jueves, 28 de agosto de 2008

ENFI VII - Mensaje Para Nuestras Comunidades (Mensaje Final)

Mensaje Para Nuestras Comunidades
Los días sábado 16 y domingo 17 de Agosto en la comunidad del Colegio del Salvador y recibidos por Andrés Aguerre s.j. tuvimos nuestro VII ENFI (Encuentro nacional de la familia ignaciana).
En donde participamos unas 240 personas, venidas desde Salta, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Buenos Aires y Capital Federal.
El tema a partir del cuál trabajamos en el encuentro lo tomamos de una de las peticiones de los Ejercicios Espirituales: ‘para no ser sordos a su llamado’.
De encuentro en encuentro vamos creciendo en nuestra identidad como familia, y junto con ella crece nuestra necesidad de compromiso con nuestra Iglesia en Argentina, y con la Argentina misma. Sobre todo en estos tiempos de tanta incertidumbre y tanto desconcierto; que muchas veces nos han llevado a disputas entre nosotros mismos.
Queremos tomar conciencia de los nuevos escenarios sociales y políticos que se están abriendo, y desde ellos buscar ser activos protagonistas de cambio.
Queremos ser protagonistas de cambio, guiados por el Espíritu que nos hace contemplativos en la acción y activos en la contemplación.
Queremos crecer en lo que el mismo Ignacio llamo ‘el sentir con la Iglesia’, con nuestras Iglesias locales. Buscando ver el hacia dónde estamos yendo, cuál es la trayectoria para así seguir peregrinando juntos. Aquí nos acompaño Ezequiel Silva del Centro Nueva Tierra, quien nos ayudó para ampliar nuestra mirada en un horizonte más reflexivo y crítico a la vez.
Retomando el hecho vivido a principio de año de la Congregación General XXXV de la Compañía de Jesús, queremos también soñar y mirar lejos, profundizando y descubriendo nuestras distintas vocaciones dentro de la misma familia ignaciana como laicas, laicos y como jesuitas.
María Clara Luchetti Bingemer de Brasil, nos enmarcó la reflexión entre la utopía y la realidad para seguir creciendo como colaboradores de la misma misión. Donde el principio y fundamento de esta misión y de dicha colaboración sigue siendo la experiencia de los ejercicios espirituales; por eso nos planteamos el hecho de poder vivirlos como familia ignaciana.
Queremos seguir escuchando el llamado que este Dios de la Vida nos hace, y a la vez agudizando nuestro oír y aprendiendo a levantar nuestra voz para poder ser escuchados, jerarquizando el lugar de la mujer dentro de la comunidad eclesial.
Queremos desde la misma vocación laical, como pueblo de Dios crecer en nuestro protagonismo, iniciativas y creatividad. Desde lo pequeño y cotidiano fortalecer nuestro testimonio para transmitir el evangelio en una iglesia mas orante, participativa y transparente.
Estar abiertos a los cambios sociales “con un oído puesto en el pueblo y otro en el Evangelio” (Mons. Angelelli).


Silvana Machado
Marita di Lorenzi
Alejandra Luppi
Gonzalo Navarro

ENFI VII - Participación de la Comunidad

Olga, Olga, Laura y Daniela, paseando por Callao en un recreo





















Olga, Laura,Titita, Augusto, Daniela y Olga























Daniela, Laura, Olga, Olga y Fatima